Pastoral Message on the World Day of Prayer for Peace
( en español )
Brothers and Sisters,
On January 1, we celebrate the Solemnity of the Blessed Virgin Mary, the Mother of God and the World Day of Prayer for Peace. Recognizing our many brothers and sisters who are living in war-torn conditions, we ask the Blessed Mother to intercede for them
and ask her Son, the Prince of Peace, to bring an end to the violence and instability they are suffering.
We especially remember during this Christmas Season those in the Holy Land and Ukraine, as well as our fellow Catholics living in fear and repression in Nicaragua, Cameroon, and other nations. While these conflicts may seem distant and far away from us,
our faith teaches us not to discount the power of our sacrificial prayers. Therefore, in great confidence we ask Jesus to inspire international leaders to find peaceful resolutions to these conflicts that cause so much strife around the world.
Today and every day, I ask the faithful of the diocese and people of goodwill to promote an end to violence and war and to pray that the peace of God's kingdom might reign on Earth so that all may experience God's abiding love.
Mensaje pastoral en la Jornada Mundial de Oración por la Paz
Hermanos y Hermanas,
El 1 de enero, celebramos la Solemnidad de la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios y la Jornada Mundial de Oración por la Paz. Reconociendo a nuestros numerosos hermanos y hermanas que viven en condiciones de guerra, pedimos a la Santísima Virgen
que interceda por ellos y pida a su Hijo, el Príncipe de la Paz, que ponga fin a la violencia y a la inestabilidad que sufren.
Recordamos especialmente durante este tiempo de Navidad a los que están en Tierra Santa y Ucrania, así como a nuestros hermanos Católicos que viven en el miedo y la represión en Nicaragua, Camerún y otras naciones. Aunque estos conflictos parezcan lejanos
y distantes de nosotros, nuestra fe nos enseña a no descartar el poder de nuestras oraciones sacrificadas. Por eso, con gran confianza, pedimos a Jesús que inspire a los líderes internacionales para que encuentren soluciones pacíficas a estos conflictos
que causan tantos conflicto en todo el mundo.
Hoy y todos los días, pido a los fieles de la Diócesis y a las personas de buena voluntad que promuevan el fin de la violencia y de la guerra, y que recen para que la paz del reino de Dios reine en la Tierra, de modo que todos puedan experimentar el
amor permanente de Dios.