Bishop Burbidge's Statement for 2023 World Day of the Poor

( en español )

“Amen, I say to you, whatever you did for one of these least brothers of mine, you did for me.” (Matthew 25:40)

On Sunday, November 19, the Catholic Church will observe the seventh annual World Day of the Poor. In his message to the faithful, Pope Francis entreats us to “discover anew the heart of the Gospel” so we may “live lives of poverty and serve the poor.” By our works of charity, we become a tangible witness of the Father's mercy.

In his message, the Holy Father reminds us that the busyness of life cannot prevent us from generously serving the needs of the most vulnerable in society. As faithful disciples of Christ, we strive to guard against the clamor of modern culture and the compulsion to pursue material riches or a comfortable luxury, which can make us deaf to the voices of the poor and blind to those in need. We are compelled to overcome such temptations because we have heard the words of Jesus in the Gospel of Matthew, “…whatever you did for one of these least brothers of mine, you did for me.” (Matthew 25:40)

In Jesus' challenge to be attentive to the needs of the poor, marginalized and suffering, he intends our personal engagement-it cannot be merely delegated in ministering to the poor-and reminds us that in doing so, we are serving him. On this World Day of the Poor, may we find opportunities to support our brothers and sisters in need, seek ways to assist them, and lift them in prayer, particularly at Mass. Please continue to pray for those who are living in areas where there is war and violence, particularly in Ukraine and the Holy Land.

May we embrace opportunities to serve them through our own initiatives and through ministries at our parishes and Catholic Charities, which serve and accompany the poor in our diocese every day of the year.

May God bless and watch over all of us, especially our brothers and sisters in most need.


 

Declaración de Mons. para la Jornada Mundial de los Pobres 2023

"Os aseguro que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis". (Mateo 25, 40)

El domingo 19 de noviembre, la Iglesia católica celebrará la séptima Jornada Mundial de los Pobres. En su mensaje a los fieles, el Papa Francisco nos suplica que "descubramos de nuevo el corazón del Evangelio" para que podamos "vivir la pobreza y servir a los pobres". Con nuestras obras de caridad, nos convertimos en testigos tangibles de la misericordia del Padre.

En su mensaje, el Santo Padre nos recuerda que el ajetreo de la vida no puede impedirnos servir generosamente a las necesidades de los más vulnerables de la sociedad. Como fieles discípulos de Cristo, nos esforzamos por protegernos del clamor de la cultura moderna y de la compulsión de perseguir riquezas materiales o un lujo confortable, que pueden hacernos sordos a las voces de los pobres y ciegos ante los necesitados. Estamos obligados a superar esas tentaciones porque hemos escuchado las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo: "...cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis". (Mateo 25:40)

En el desafío de Jesús a estar atentos a las necesidades de los pobres, marginados y sufrientes, pretende nuestro compromiso personal -no puede ser meramente delegado en el ministerio con los pobres- y nos recuerda que, al hacerlo, le estamos sirviendo a Él. Que en esta Jornada Mundial de los Pobres encontremos ocasiones para apoyar a nuestros hermanos y hermanas necesitados, busquemos formas de ayudarles y los elevemos en la oración, especialmente en la Misa. Por favor, sigamos rezando por los que viven en zonas donde hay guerra y violencia, particularmente en Ucrania y Tierra Santa.

Que aprovechemos las oportunidades de servirles a través de nuestras propias iniciativas y de los ministerios de nuestras parroquias y de Caridades Católicas, que sirven y acompañan a los pobres en nuestra Diócesis todos los días del año.

Que Dios nos bendiga y vele por todos nosotros, especialmente por nuestros hermanos y hermanas más necesitados.